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Descripcion: 
Fecha de Fundación: 27 de abril de 1914. 
Colores de su divisa: casaca blanca, pantalón y medias azules. 
Así nace General Paz Juniors, hijo de un barrio de inmigrantes, de "ingleses locos" que trajeron de su patria el amor y la pasión por las disciplinas deportivas para contagiar a los "criollos". Así nacería una nueva institución que en su misma indumentaria, totalmente alba, resumía la pureza de sus intenciones y la deportividad de sus hombres. 

PARA DESTACAR:

Poca gente alba: Hay que reconocer que la gente de Juniors lamentablemente
no asistió en gran número al estadio. Se ve que en el barrio no se mira con
buenos ojos la incursión del Poeta por la B Nacional, a lo que se sumó las
dos derrotas anteriores-
Ayuda albirroja: Junto con la hinchada local se ubicaron buen número de
hinchas albirrojos, la agrupació Ernesto Corti y Barra de la pagina entre
otros.
El duelo de hinchadas fue del albo: Pese a la derrota y a la menor cantidad
de simpatizantes, la hincha alba alentó más que sus pares académicos, que
recién desataron el festejo una vez concluido el juego.
Complicado con el promedio: Tras la derrota, y por el pésimo sistema de
promedio, tras 3 derrotas, un equipo recién ascendido queda muy, pero muy
complicado con los promedios. ¿No se tendrá que replantear algo en el seno
de la AFA? Junior`s continúa con cero en los promedios.
Piden por Pablo: La hinchada alba sigue reclamando por la inclusión en el
equipo de Pablo Brandán, que por un capricho de Comelles (que quedó en la
cuerda floja) no forma parte del plantel. 
Ahora el japones Perez es el nuevo tecnico y repatrio al ídolo. 

EL PALOMO

Tiene ese andar de jugador de básquet, el pelo pintado de amarillo, un arito brillante en una oreja y la sonrisa blanca, blanquísima. ¿Un personaje? Sí, pero absolutamente espontáneo. Alveiro Usuriaga vive la vida y juega al fútbol así, como lo siente, despreocupado y ocurrente. Ha tenido sinsabores en la vida y en el fútbol, pero ayer curó algunas heridas. Se debía una revancha y, en un escenario inédito para él (el hexagonal final del Torneo Argentino A), marcó los dos goles del empate ante Douglas Haig. Ayudó, y mucho, a que General Paz Juniors lograra ese punto de oro, que llevó al Albo al preámbulo de Primera. Dijo que fue su último partido en Juniors (¿irá a Talleres, que le habría pagado la mitad del sueldo al Palomo?). íPero qué partido, Alveiro! Hay euforia en las tribunas y llantos de alegría en el vestuario. Córdoba suma otro equipo (el quinto) a las dos categorías más importantes de la AFA. Pablo Comelles celebra su cuarto ascenso a la B Nacional con cuatro equipos distintos (lo había hecho con San Martín de San Juan, Juventud Antoniana de Salta e Independiente de Mendoza). Juniors dice que "es para Racing que lo mira por TV". ¿Qué más pedir? Este equipo fue campeón de arremetida, cuando muchos lo creían eliminado, y ayer sufrió hasta el último minuto. En el primer tiempo, los cordobeses se olvidaron de la presión y jugaron, con Santoni manejando los tiempos. A sus costados, Módica y Colazo en un ida y vuelta incansable. En el centro del campo, Cuello mordía y mordía. Lo más flojo de Juniors fue la defensa. El ataque local (el potente Calabrese, el escurridizo Chaparro) preocupó mucho a Amaya, cuya tarea en el arco resultó consagratoria. Las claves de Juniors estuvieron en los extremos: el arquero (sacó tres pelotas claras y atajó un penal) y el hombre de punta (se sabe quién).

El equipo cordobés tuvo un premio a los 25 del primer tiempo, cuando Usuriaga aprovechó una falla de Piris y, cara a cara con Perassi, definió bajo, a la izquierda. Douglas reaccionó e igualó con un derechazo de Giammarchi. Al minuto, el Albo usó otra vez el ancho de espadas. Escapó Santoni y se la dio al Palomo quien, de espaldas, giró y sacó otro derechazo goleador. Después, Giammarchi de penal puso el 2-2 que cerró el primer tiempo.

Juniors planteó el complemento de otra forma: resignó la pelota, armó dos líneas de cuatro y se paró de contra. Douglas fue y fue, y los visitantes aguantaron a puro corazón. Alveiro se quedó sin piernas (le falta estado físico) y Santoni, el más pensante, fue reemplazado. Igual, a los 30, el colombiano casi completa el triplete con un tiro libre soberbio que el arquero descolgó del ángulo. Llegó el fatídico minuto 37: penal, invisible para la mayoría, de Osorio a Ostertag. Y el bendito minuto 38: la tapada de Amaya, volando hacia la izquierda, para contener el disparo de Giammarchi. Para ponerla en un cuadrito, al lado del póster del Palomo.

Todos a Pergamino 

Aunque suele ser injusto y no siempre respeta los tiempos propios y ajenos, el fútbol siempre deja margen para las revanchas.
Once meses atrás, Juniors perdió en Rafaela y ante Douglas Haig -en una reválida- la posibilidad de ascender a la Primera B Nacional.
Fue la tarde del 17 de julio de 1999, cuando el eterno José Perassi le atajó el último penal de la serie definitoria a Damián Maltagliatti, cuando los albos eran dirigidos por Enrique Roberto Nieto.
En los hinchas albos aún perdura esa amargura. Pero el destino quiso que "los poetas" tengan su revancha a la vuelta de la esquina.
Será el próximo domingo, cuando visiten al mismo rival, en Pergamino, pero en circunstancias diametralmente distintas. Es que con sólo empatar, Juniors ascenderá.
Hace casi un año, 500 hinchas albos viajaron a Rafaela y coparon una tribuna completa de la cancha de Atlético. Seguramente, el próximo domingo la historia se repetirá